MARY: El martes 17 de octubre los diputados de MORENA que hacían mayoría, votaron por la desaparición de 13 fideicomisos del Poder Judicial que benefician a los 55 mil trabajadores de la Suprema Corte, el Consejo de la Judicatura y el Tribunal Electoral y representan 15 mil 280 millones de pesos.
Desde entonces, y en respuesta a esa acción atrabiliaria del presidente de la República, los trabajadores del Poder Judicial se han ido al paro y ayer domingo realizaron marchas de protesta en capitales de varios estados. Por cierto, una multitudinaria en la Ciudad de México, a la que el presidente calificó de “de acarreados”, en su mañanera de Palacio Nacional.
Los fideicomisos del Poder Judicial son mecanismos financieros que administran recursos para fines concretos. Se destinan a proyectos de infraestructura, capacitación, investigación, seguridad social, entre otros. Por tanto, la desaparición –imprudente y revanchista- afecta a los trabajadores del Poder Judicial en sus derechos, tanto laborales como de seguridad social: pensión, vivienda, cobertura de salud y retiro.
El presidente afirma que la desaparición de esos fideicomisos –ordenada por él- es para eliminar “privilegios”; lo cierto es que su propósito es anular la autoridad del Poder Judicial y adueñarse de él, para que no se oponga a sus decisiones autoritarias. LÓPEZ OBRADOR, como su candidata CLAUDIA SHEINBAUM, desean acabar con el contrapeso que representa el Poder Judicial so pretexto absurdo de “democratizar” a ese Poder de la Federación.
LÓPEZ OBRADOR es revanchista y quiere acabar con la Corte, como ha amenazado en sus mañaneras en varias ocasiones, porque le ha bloqueado lo en sus intentonas de violar la Constitución a través de leyes secundarias improcedentes. Ya sabes que vengativo es. El presidente considera como “rebelión” los paros, las marchas y las protestas de los trabajadores como si éstos estuvieran a su servicio o dependieran del Poder Ejecutivo.
Lo que está ocurriendo entre el Poder Ejecutivo y el Judicial es grave. No sólo se trata de una falta de respeto por parte del presidente a través de esta acción de desaparecer los fideicomisos y sus constantes descalificaciones a ministros, magistrados, jueces y en general a todos los trabajadores del Poder Judicial, sino que rompe la armonía que debe prevalecer entre los Poderes.
El presidente se adueñó del Congreso con MORENA. El Poder Legislativo prácticamente está de rodillas ante el mandatario y hace todo lo que él quiere, aunque sea inconstitucional y políticamente incorrecto. Eso de que “no le quiten ni una coma”, orden que ha dado a diputados y senadores para que no corrijan sus iniciativas, es grosero y humillante. Refleja la sumisión en que el Congreso ha caído. ¿Es lo queremos para la próxima Legislatura? ¡No! Hay que recuperar la dignidad del Poder Legislativo, evitando que MORENA logre la mayoría.
CLAUDIA SHEINBAUM ha dicho que su prioridad será reformar la Constitución para democratizar al Poder Judicial, para que los ministros sean “elegidos” por el pueblo. No es ella.Todos sabemos que no es ella, sino LÓPEZ OBRADOR, para seguir mandado. Qué peligroso.
Doña CLAUDIA será la ejecutora de todas las ocurrencias de quien, en un show que se antoja de circo, le entregó el “bastón de mando”.
Por esto y otras cosas más que sospechamos podrían ocurrir el próximo gobierno federal, los ciudadanos mexicanos deben evitar que MORENA y sus partidos satélites –PT, PVEM y hasta MC- sean mayoría en el Congreso. Sencillo, no votar por los candidatos de ellos.
CON RELACIÓN A LA “CUMBRE” de Palenque, todo se reduce a un rosario de peticiones por parte de los diez países expulsores de migrantes a los Estados Unidos que se resume así: Dinero para programas asistenciales que arraiguen a la gente en sus lugares de origen. Chantaje puro.
DE OTRAS COSAS, FALTAN tres semanas para la designación de la nueva Rectora o Rector de la UNAM. En tanto, la Máxima Casa de Estudios se desestabiliza día con día, por la presencia de grupos porriles que operan con la consigna de revolver los ánimos para enturbiar la elección. Verbigracia el asalto al CCH Azpotzalco el pasado viernes, por parte de medio centenar de encapuchados armados con palos y bombas molotov.
En ese ataque vandálico en el que la dirección y otras oficinas fueron incendiadas, varias personas, entre ellas tres maestras, resultaron lesionadas con quemaduras que obligaron a ser atendidas en los hospitales de la zona.
En la UNAM existen grupos de choque, algunos de ellos operan desde el auditorio “Justo Sierra” hoy “Ché Guevara”, para desestabilizar a la institución. Para nadie es un secreto que esos grupos operan como mercenarios al servicio de quienes les llegan al precio.
Para enterarse cuáles son estos grupos de choque que buscan el control político de la Universidad, hay que leer el trabajo de investigación titulado “Violencia y porrismo en la educación superior de México”, de IMANOL ORDORIKA, exlíder estudiantil, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas y, por cierto, también aspirante a Rector.
IMANOL, al que presuntamente alienta MORENA, dice que de acuerdo a datos del CCH hay en la zona metropolitana 170 grupos porriles, de los que 52 operan en facultades, escuelas e institutos de la UNAM.
¿A quien beneficia la violencia en la UNAM?