La sensación de que cada vez alcanza para menos, como pocas veces antes, no sólo es absolutamente real, sino todavía más aguda en entidades como Chiapas. El encarecimiento de precios registrado durante los últimos meses es ya uno de los más graves documentados a nivel internacional desde los años ochenta, y no parece tener una recuperación inmediata en puerta.
De acuerdo a datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en mayo pasado la inflación o alza de precios en el mundo alcanzó el mayor repunte registrado desde 1988. Países europeos como Estonia, Lituania y República Checa alcanzaron una inflación superior al 16 por ciento, mientras en América Latina el mayor incremento de precios se registró en Chile y Colombia.
Se trata de un fenómeno económico global que colocó a México por debajo de la media internacional con una inflación de entre 7.7 y 8 por ciento. E Incluso así, el encarecimiento de precios es mayor al registrado en el país desde hace 21 años... Pero, ¿cómo ha pegado esto a las entidades de marea particular?
Si bien la inflación generalmente se mide como un promedio nacional, no es verdad que tenga los mismos afectos para todas las regiones de una nación. Hay entidades donde los encarecimientos son mucho mayores a los de la media, por lo que la crisis es todavía más acentuada, como, en esta ocasión, es el caso de la entidad chiapaneca.
Según datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cuatro entidades registraron una mayor inflación anual en la primera quincena de junio del año en curso en comparación con el resto de los estados. Oaxaca, Campeche, Chiapas y Morelos concentraron los niveles inflacionarios más altos en el periodo referido al reportar 10.2, 9.3, 9.5 y 9.4 por ciento, respectivamente.
Ni siquiera el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC) presentado por el gobierno federal el pasado 4 de mayo ha podido detener la inflación en México. Los alimentos y las bebidas no alcohólicas reportaron el mayor repunte con una variación anual de 13.26 por ciento.
Y es que, a decir de la organización México ¿Cómo Vamos?, dicho paquete no contempló un programa especial que permitiera a las familias de escasos recursos acceder a la compra de alimentos, toda vez que el 38.8 por ciento de la población en México se encuentra en situación de pobreza laboral.
Lo anterior podría explicar de cierto modo que sean justo los estados de mayor rezago económico y con mayor pobreza laboral los que vivan hoy una situación más apremiante. Y es que, mientras en entidades como Chiapas, Oaxaca y Campeche la inflación superó el 9.3 por ciento, en estados como Querétaro, Ciudad de México y Baja California Sur los encarecimientos ni siquiera rebasaron el 7 por ciento.
Por eso la percepción social no es equivocada. La inflación que hoy se vive en el mundo, en México y -sobre todo- en entidades como Chiapas es una de las más graves acontecidas desde hace muchos años. Los efectos de post pandemia y la guerra en Europa parecen haber mezclado sus consecuencias en los bolsillos de millones de familias para quienes hoy la vida cuesta más y la pobreza se siente a un más dura… así las cosas.
