Los rumores provenientes de importantes grupos al interior de Morena en Chiapas sobre los resultados de la encuesta (para definir candidatos) que no habrían favorecido al actual presidente municipal de Tuxtla Gutiérrez con licencia, Carlos Morales Vázquez, para buscar su reelección, se hacen cada vez más fuertes con el paso de las horas.

Los supuestos resultados que deberían hacerse públicos antes del próximo viernes han comenzado a caldear los ánimos al interior del partido obradorista en Chiapas ante lo que los propios militantes del partido han advertido como una inminente imposición desde la dirigencia estatal, en manos de Ciro Sales.

Y es que, según versiones extraoficiales, la encuesta, de la que por cierto aún no hay evidencia, habrían decantado la candidatura en favor del ahora ex diputado local Marcelo Toledo, complicando en mucho los acuerdos establecidos por la dirigencia para facilitar el paso de Morales Vázquez rumbo a su reelección.

La fuerte injerencia e incidencia de la militancia dentro del proceso de selección de candidatos en Chiapas fue un asunto que Ciro Sales no calculó, y ahí es justo donde las aspiraciones de Morales y los compromisos de la dirigencia estatal no saldrían bien librados. El ejercicio de definiciones terminó convertido en un asunto bastante cerrado e interno que no dio margen de maniobra.

Carlos Morales no tiene historial como militante activo en Morena y tampoco es bien visto por la militancia local, por lo que los resultados de un careo interno con otros aspirantes de mayor arraigo no resultarían sorpresivos. Desde diciembre del año pasado importantes grupos al interior del partido denunciaron irregularidades y advirtieron que no permitirían la imposición de candidatos por acuerdos de cúpula para desplazar a morenistas con mayores méritos.

Por eso es que los pactos para facilitar una candidatura de reelección en Tuxtla Gutiérrez a costa de lo que sea, incluso de los resultados de la encuesta, del ejercicio interno de definiciones o la voluntad de la militancia, tienen las cosas bastante crispadas al interior de Morena.

Si bien todo hasta el momento sólo son rumores que se han escapado desde las entrañas del partido, lo cierto es que las cosas al interior no parecen estar del todo bien. Las denuncias e inconformidades han comenzado a filtrarse advierten lo que podría convertirse en un inminente punto de ruptura rumbo a las elecciones del próximo 6 de junio.

Con otros casos ya expuestos, como en el Distrito VIII con Brito Mazariegos, la dirigencia estatal de Morena y Ciro Sales tiene en el tema de Tuxtla Gutiérrez un verdadero polvorín que podría estallar en cualquier comento. La consumación de imposiciones y comprobación de irregularidades en contra de la militancia podrían terminar muy mal para el dirigente y, de paso, para las aspiraciones de morena en los próximos comicios.

Los días están contados para que Morena defina finalmente a sus candidatos para las diputaciones federales, el congreso local y los ayuntamientos de Chiapas, por lo que deberá medir bien los pasos a seguir ante unas elecciones intermedias que también podrían significar una dolorosa fractura rumbo a las elecciones presidenciales del 2024… así las cosas.