Palestra Héctor Estrada
Alianza PRI-Verde, el presagio de un divorcio inevitable

Como era de esperarse la fotografía que reveló la reunión del Secretario de Gobierno Miguel Ángel Osorio Chong con Roberto Albores Gleason y Eduardo Ramírez Aguilar no significó un asunto gratuito, pues este viernes, a través del portal aquinoticias.mx, se hizo pública una lista de los presuntos acuerdos entre el PRI y el PVEM para encabezar la coaliciones entre ambos partidos en Chiapas.

De acuerdo a la lista no oficial publicada por el portal web, se tienen concretaras ya alianzas entre el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en 91 municipios de la entidad, dejando pendientes a 29 ayuntamientos más donde sólo hace falta decidir qué partido encabezará la coalición.

A diferencia de lo que se venía rumorando durante los últimos años, cuando se aseguraba que “el verde” encabezaría la gran mayoría de las candidaturas aliancistas, el presunto acuerdo muestra un escenario distinto. “Las cabezas” de candidaturas prácticamente fueron repartidas por la mitad, en importancia y número de votantes.

De las 91 candidaturas definidas, hasta el momento, el Partido Verde Ecologista de México encabeza 48, mientras el Partido Revolucionario Institucional lleva el liderazgo en 43, por lo que el botín electoral se encuentra dividido prácticamente en partes iguales.

En torno a las ciudades más importantes del estado la situación es similar, el PRI encabezará la coalición del PRI-PVEM en los municipios de San Cristóbal de las Casas y Tapachula,  y “El Verde” hará lo propio en las ciudades de Tuxtla Gutiérrez y Comitán.

Los acuerdos, con sus mínimos cambios, que se podrían hacer oficiales este mismo miércoles emiten un claro mensaje. La “aplastante hegemonía” del Partido Verde que tanto se presumió desde la pasada elección estatal perece ya no ser tan preponderante como se alardeó.

Las decisiones de “Los Pinos” en torno a al reparto electoral en Chiapas para “los rojos y los verdes”  deja de manifiesto que la balanza poco a poco está cambiando su inclinación, diluyendo el “sueño verde” que durante los últimos dos años lEs hizo creer tener el absoluto control político de la mal llamada “última frontera mexicana”.

En detalles tan simples como una fotografía protocolaria se revelan mensajes y lecturas políticas que aclaran las circunstancias actuales. Observe usted nuevamente la foto reciente entre Osorio Chong, Albores Gleason y Ramírez Aguilar para entrever las inclinaciones políticas de “los jefes”, de los que al final de cuentas decidirán entre esos partidos el destino político de Chiapas.

Muchos ya han advertido que la “lealtad” al color gobernante en México terminará por definir la situación electoral en la entidad chiapaneca para el 2018. La alianza entre PRI y El Verde es un matrimonio basado en la permanente infidelidad y conveniencia temporal que inevitablemente terminará por disolverse bruscamente durante los siguientes tres años.