Pasar de la esperanza a la realidad es un cambio vertiginoso que muchos comprendemos y entendemos más no es digerido por muchos otros que fueron convencidos por los beneficios del desastre nacional, los cuales cuales se resisten al cambio verdadero pregonado por quien hoy nos gobierna. Las políticas publicas en lo puntual y requerido de atención inmediata está siendo una realidad palpable. Entiendo que resulta una fantasía el pensar que el IMSS pueda recibir a cualquier ciudadano en el segmento de urgencias, algo que jamás hubiera estado en el plan del Priísmo o el Panísmo. a pesar de la emergencia nacional en materia de salud. Los programas de impacto profundo se está cocinando y en el primer mes del 2019 estarán activándose, implementándose. Me convence profundamente la estructuración de cada Secretaría y a través de sus programas, no los conozco todos, pero como ejemplo, Estancias Infantiles, Sembrando Vida, Becas para Discapacitados y Pensión Universal, sobre todo la culturización de hábitos del sector más desprotegido, el campo, en el que la sustentabilidad destroza la barrera del discurso, de todo aquello que siempre escuchamos y jamás vimos. Siempre padecimos las consecuencias que la demagogia genera y que hoy nos pesa y mucho. Sin embargo, el proyecto de la 4aT pretende impulsar el resurgimiento de nuestro país, hacer brillar el potencial que poseemos, rescatando la dignidad de muchísimos, millones de ciudadanos. La crítica se cimenta mas como un reconocimiento de lo que no pudieron hacer a pesar de tener todo para ello, pero que optaron por el saqueo, la dilapidación y la entrega de los activos más importantes de la Patria.
Los poderes del pasado pretenden mantener su hegemónico actuar activando sus huestes para atacar cada paso que Andrés Manuel López Obrador da, cada palabra que dice y cada compromiso que cumple. El ataque sistemático no le hace daño al presidente, se lo hace al país, al pueblo, a ese que ellos mismos pisotearon sistemáticamente, que destruyeron sueños y provocaron realidades insostenibles. Basados en el refrán popular de que “El León cree que todos son de su condición” sienten, piensan que Amlo y su gente entraran a hacer lo que ellos hicieron durante 90 años. Hoy tenemos la firme confianza en que los cambios si se realizarán, están al tacto. El gabinete está integrado por mexicanos preparados, comprometidos con la verdad, la honestidad y el desarrollo de los pueblos de México. El cambio que se ofreció, se está dando, se siente ¿De qué tamaño será, será cosmético o histórico? No, el alcance de lo que se propone es virtualmente valioso, sin precedentes en la historia, solo un ciego, un necio, no lo podría ver desde la óptica de justicia. La percepción de propios y extraños, incluso en la opinión internacional, no coloca como un país atractivo tanto para la inversión como para destino turístico. México se conduce con certeza, con legalidad y con congruencia. Los mensajes que se envían no es como la comentocracia los asegura, más bien, hemos enviado los mensajes correctos, atinados, certeros. Los que se acostumbraron a vivir en ese mundo de algodón, de obediencia y aceptación de las disposiciones impuestas por el régimen autoritario, están sufriendo profusamente, sangran por la herida que el 1° de julio se abrió por el paso de una nueva figura que traería optimismo y esperanza que dio un tono de altura que emite un Diapasón.
A tan solo 38 días de asumir la responsabilidad de conducir el destino del colectivo mexicano, se han dado las bases para el desarrollo que tanto esperamos, que anhelamos y que cierto estoy, que es posible. Criticar las propuestas no es malo, pero intensificar el repudio a costa de lo que sea, eso, eso, ya es otra cosa. La maldad y perversidad reside en el ADN del Prianismo, las muestras son clara, evidentes y documentadas. México no se merece esto, pero sabemos que la única manera de erradicarlo es con trabajo y buenos resultados.
El Huachicoleo causó daño insondable y hoy se ataca con todo el poder. Los sindicatos perniciosos serán atacados, no destruidos, pero los poderes fácticos serán abatidos por la ola de honestidad ofrecida por el líder de este país. “El que tenga ojos para ver, que vea, el que no, pos no”. El establecimiento del ESTADO DE DERECHO es una realidad. Soplan vientos de justicia para el dolido México, tierra del Nopal y el Chile…