El expediente turbio de Penagos Malda (En la Mira) Héctor Estrada El resurgimiento sexenal de Mauricio Penagos Malda en la escena política de la entidad chiapaneca tiene un claro objetivo: hacerse finalmente de la Secretaría de Turismo en Chiapas dentro del próximo gobierno estatal. Sin embargo, hoy nuevos señalamientos se ciernen en su contra debido a su presunta vinculación con empresas irregulares, prestadoras de servicios turísticos, que bien podrían convertirse en la primera “piedra en el zapato” para Rutilio Escandón y el gobierno morenista.

No es un secreto que desde el sexenio pasado Penagos Malda ha buscado con insistencia la Secretaría de Turismo en Chiapas. Fue el propio presidente de la Confederación Nacional Turística (CONATUR), Jorge Hernández, quien en 2013 propuso al entonces nuevo gobierno de Manuel Velasco Coello el nombre de Mauricio Penagos como propuesta para integrar su gabinete.

Como ahora, Penagos Malda salió justo en el periodo de transición para fortalecer su presencia mediática, hacerse visible, denunciar afanosamente los errores de los gobiernos recién concluidos y acaparar reflectores, para tras bambalinas negociar su puesto en el gabinete estatal. Pero las cosas no le salieron nada bien. Sus vinculaciones con frentes opositores, su acusada deslealtad e intereses turbios (que nunca se precisaron) terminaron cerrándole las puertas.

Seis años transcurrieron sin mayor alboroto, hasta su resurgimiento este 2018. Penagos Malda ha salido nuevamente a la escena política de Chiapas en busca del mismo objetivo y con los mismos métodos. Esta vez asegura que su ascenso a la Secretaría de Turismo en Chiapas es prácticamente un hecho consumado. “Morena se lo debe, con o sin la venia de Rutilio”, comenta recurrentemente entre conversaciones privadas y pláticas de pasillo.

Sin embargo, Mauricio Penagos tiene detrás serios señalamientos nuevos que debe aclarar antes de cualquier nombramiento o aspiración política. Sus vinculaciones directas con la empresa Green Drive que, según denuncias de prestadores de servicios de transportación turística, funciona de manera irregular, desplazando arbitrariamente a decenas de transportistas concesionarios, lo señalan como uno de los principales responsables.

Desde 2014 el mismo grupo de denunciantes que ahora exigen se ponga fin al funcionamiento de dicha empresa, dieron a conocer que Green Drive había aparecido en el mercado ofreciendo servicios de transportación turística, a varios destinos de la entidad y al aeropuerto internacional de Tuxtla Gutiérrez, sin contar con las concesiones correspondientes otorgadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes o la Secretaría de Transportes en Chiapas.

Green Drive había sido creada y puesta en operaciones de manera unilateral por un grupo de inversionistas, presuntamente encabezados por Mauricio Penagos, para funcionar desde el interior de los mismos hoteles, propiedad de Penagos Malda y sus amigos. El objetivo era claro: acaparar el mercado y desplazar a los concesionarios bajo prácticas desleales e ilegales que han sido solapadas por años.

Así ha funcionado Green Drive durante los últimos años. Con unidades sin concesiones para funcionar plenamente como transporte turístico y clientes que desconocen por completo que contratan unidades irregulares, confiando totalmente en los hoteles que los vinculan directamente con ellos, sin las garantías que ofrece una unidad debidamente concesionada por las autoridades transportistas federales.

Pese a las denuncias y las pruebas documentales o fotográficas presentadas por los transportistas regulares poco se ha hecho al respecto. Todo mientras el poder económico aplasta el sustento de concesionarios o transportistas asalariados que son prácticamente ignorados o minimizados ante la operación de una empresa irregular protegida por intereses superiores.

De acuerdo al artículo 38 de la Ley de Transportes del Estado de Chiapas el tipo de transporte turístico “es aquel que se presta para el traslado de personas a lugares de interés turístico en zonas con objetivo arqueológico, arquitectónico, panorámico, ecológico, artístico, cultural o de placer, con base a hoteles de cuatro o cinco estrellas”, pero sólo pueden prestarse mediante unidades tipo “minibuses, midibuses, autobuses y panorámicos”. Cosa que tampoco cumplen todas las unidades de dicha empresa.

Actualmente la base central de Green Drive se encuentra justo en las instalaciones del hotel SureStay Hotel by Best Western Palmareca, propiedad de Mauricio Penagos. En la página web www.greendrivemx.com se es posible verificar los costos por servicios y tipo funcionamiento. Las evidencias sobre su acusado funcionamiento ilegal están a la vista de todos, en vehículos sin placas (de la SCT) para operar como transportes turísticos y múltiples denuncias en manos de la Secretaría Transportes estatal.

El expediente Green Drive, y otras supuestas empresas más de ese tipo, se ciernen actualmente sobre Mauricio Penagos como un turbio antecedente que podría minar sus aspiraciones. Y es que, ¿Cómo podría designarse a un nuevo secretario estatal de Turismo directamente vinculado con la operación de una empresa irregular prestadora de transportación turística en Chiapas?

Es justo esa una situación que Penagos Malda está obligado aclarar urgentemente, pero que también deberá ser tomada muy en cuenta por Rutilio Escandón Cadenas a la hora de integrar su gabinete, pues podría desatar la primera gran controversia del gobierno morenista en Chiapas, con un costo bastante elevado… así las cosas.