09 de enero 2018.- Cuando la cabeza está bien, cuando el perfil de quien dirige es apropiado, el cuerpo de la institución presume esa tendencia, lo cual, tratándose del gobierno, generaría estabilidad y eficiencia en el desempeño de las funciones a la que está diseñada, para lo que fue creada. En este ejemplo citaos el caso del C.E.J.A., dependiente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chiapas, cuyo Presidente Magistrado es el Dr. Rutilio Cruz Escandón Cadena, quien seguramente no sabe lo que la subdirectora del Centro Estatal de Justicia Anticipada (C.E.J.A.) en Tapachula, C. Nirma Elida Espinosa Espinosa, está provocando al interior de la institución y en su operación. Desde el inicio de operaciones en el municipio de Tapachula, en su discurso de inicio de operaciones el 28 de abril del año 2014, dejó en claro su posición enviando un mensaje amenazador “Se quiénes son, de que pie cojean y la cola que arrastran cada uno de ustedes”. Desde ese entonces, la labor basada en su poco y casi inexistente liderazgo ha dado paso a la incertidumbre, el desasosiego entre los mismos trabajadores, promoviendo un clima hostil que no permite la convivencia laboral entre cada uno de quienes laboran en ese lugar. La división y los conflictos al interior del organismo cuyo objetivo fundamental son la mediación y conciliación entre los ciudadanos en disputa. Esta institución no es un órgano jurisdiccional sino conciliatorio que permite agilizar la solución de problemas entre particulares de manera rápida y eficiente. La actitud de la subdirectora deja mucho que desear en cuanto a sus propios resultados. Ha aplicado herramientas de presión y chantaje, de acoso laborar que raya en la perversidad; de la nada y emanado de su pensamiento y poco criterio, levanta permanentemente actas administrativas y demás posibles para tener bajo presión a sus propios empleados y someterlos a su voluntad mediante el chantaje.
No solo ha mal conducido esta institución de mediación, la cual jamás es supervisada por nadie, es el hijo incomodo del tribunal, nadie, ningún visitador llega al Centro, esto, permite a la señora hacer y deshacer a conveniencia. Se ha dado el lujo de hacer dos grupos que permanecen en conflicto por la pésima dirección quien la dirige. El grupo de los asiduos y el grupo de los explotados, de los apestaditos, de los que no son del ánimo de Nirma Elida y que sufren el acoso laboral permanentemente. Los asiduos, a decir de un denunciante anónimo, frecuentemente llegan borrachos, checan tarjeta y se largan de nuevo a la calle abandonando su centro de trabajo ante el auspicio de la subdirectora. El grupo de asiduos son gente escogida por ella, en su mayoría, son gente sin experiencia en los temas de manejo institucional. De esto, debe tomar nota el Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chiapas, antes que se desborden los ánimos, se manifiesten abiertamente y saquen a la luz los malos manejos de la infraestructura humana y lleguen a un plantón a exigir justicia a quien debe administrarla. Por último, la subdirectora se ha aventado la puntada de decir, según el denunciante anónimo, que es “comadre” de la Consejera de la Judicatura, la Lic. Maria de Lourdes Bonilla Hernández, que a ella nadie le hace nada y que le basta y le sobran sus relaciones que la mantienen pegada a su huesito…