Pablo Salazar sí estará en la boleta electoral (En la Mira) Héctor Estrada Contra todos los pronósticos de sus más férreos detractores, finalmente el exmandatario chiapaneco Pablo Salazar Mendiguchía sí aparecerá en las boletas electorales del próximo 1 de julio. Así lo dejó ver el último corte realizado por el Instituto Nacional Electoral (INE) al conteo de firmas de apoyo recabadas por los aspirantes a alguna candidatura por la vía independiente a nivel federal.

El más reciente reporte emitido este 7 de enero coloca al controversial ex gobernador 10 por ciento arriba de las firmas necesarias para permitir su registro como candidato independiente al Senado de la República. A sólo un par de semanas de que se cierre el plazo para la recolección de apoyos Salazar Mendiguchía no sólo apunta a convertirse en el primer candidato chiapaneco sin partido político a la Cámara Alta, sino también el único en el sur de la república mexicana.

Junto al ex mandatario son sólo siete los aspirantes que han conseguido rebasar el lumbral de apoyos requeridos por el INE. Entre los nombres se encuentran: José Arturo Gómez González de Aguascalientes; Raúl González Rodríguez de Nuevo León; Lorenzo Ricardo García de León Coria de Baja California Sur; Manuel de Jesús Clouthier Carrillo de Sinaloa; Obed Javier Pérez Cruz de Tlaxcala y José Pedro Kumamoto Aguilar de Jalisco.

De manera precisa, Pablo Salazar ha conseguido hasta este domingo un total de 75 mil 150 firmas de apoyo de las 68 mil 336 exigidas por el Instituto Nacional Electoral, habiendo confirmado ya más de 67 mil dentro de la lista nominal. En torno al cumplimiento con la dispersión de los apoyos por distrito electoral, hasta el último corte del 1 de enero, Mendiguchía había cumplido ampliamente el requisito en 11 de los 13 distritos, por lo que seguramente el asunto estará completándose en el siguiente reporte.

Por eso hoy, pese a toda la oposición, advertencias, descalificaciones y protestas, la participación del ex gobernador en la contienda del próximo 1 de julio es prácticamente un hecho inevitable. Y se trata de algo que no debe tomarse a la ligera. Los resultados sobre el proceso federal para la recolección de apoyos nominales también ofrecen otras lecturas interesantes que van más allá de las encuestas a modo.

Que Pablo Salazar Mendiguchía haya alcanzado las firmas requeridas semanas antes de la ficha límite, dentro de una evidente ausencia dentro de la agenda pública y la exposición mediática, deja ver la capacidad de organización (estructura electoral) con la que cuenta para movilizar a sus promotores, pero también la capacidad de respuesta ciudadana que aún genera, más de 11 años después de haber dejado el gobierno de Chiapas.

Más allá de las afinidades y los rencores, lo que sucede hoy con Salazar Mendiguchía es interesante para unos y desconcertante para otros, desde el punto en que se quiera analizar el tema. Se trata de un ex mandatario que durante su propio sexenio enfrentó la más intensa batalla campal contra importantes medios de comunicación, el sexenio pasado fue traicionado, nuevamente desacreditado y hasta recluido tras las rejas, en uno de los peores momentos de su vida política y personal.

Tras su salida de prisión, Mendiguchía pareció sumirse en un silencio voluntario. Su regreso a la política electoral fue un rumor recurrente durante los últimos años. Sus reuniones frecuentes con fuerzas políticas “alternativas” fueron tema en varios espacios periodísticos de opinión. A Salazar se le planteó en varias ocasiones la posibilidad de encabezar candidaturas dentro de partidos políticos pequeños que veían en el ex mandatario la posibilidad de sumar votos. Sin embargo, es evidente que la decisión final fue distinta.

En una ruta que muchos enemigos advirtieron como un suicido inevitable, el ex gobernador chiapaneco optó por la recolección de firmas para una candidatura independiente y las cosas parecen haberle resultado mejor de lo que él mismo esperaba. Tiene ya 10 por ciento más firmas de las que necesitaba de inicio, y aún le restan alrededor de dos semanas más para seguir recibiendo apoyos nominales.

Satisfaga a algunos o moleste a otros tantos, la realidad luce tajante; Pablo Salazar Mendiguchía aún genera numerosas afinidades efectivas en apoyo electoral. Sin campaña, presencia mediática nutrida o cargo público reciente, el controvertido ex gobernador ha logrado el respaldo requerido para aparecer en la boleta electoral del 1 de julio y deberá seguírsele muy de cerca porque apunta a convertirse en un serio rival en la contienda al Senado… así las cosas.