Diciembre-2017.- La desesperación de Neftalí del Toro, presidente de Tapachula es tal que violenta toda razón, rompe limites entendibles con tal de levantar su popularidad que se encuentra botada en el piso, víctima del ultraje que el mismo ha producido en cada error cometido, en cada acción abusiva, en cada exceso aplicable a la ciudadanía, así como a los trabajadores del Ayuntamiento. Todos hemos sido testigos de eso y cada vez descubrimos más. Nos resultará más pecaminoso, sinvergüenza y pillo que Chacón, pero además no va solo, no la realiza unilateralmente, también una parte importante del cabildo le entra a las componendas.
Desde el 2015, cuando toma Neftalí la administración pública de Tapachula inician los problemas, no solo de sobrepeso, también de presión y chantaje para los trabajadores de confianza al interior. En diciembre implementa un programa de festejos en el marco de las fiestas de fin de año con las “Villas Navideñas”, copiando a otros estados que las vienen organizando con éxito como Puebla y otros más, con la enorme diferencia que en Tapachula, Don Toro exprime a los trabajadores de confianza a través de los directores para que con su dinero, con su propio ingreso financien la “pachanga” quedando bien con sombrero ajeno, de oponerse, va la sentencia “Si no quieres “participar” podría verse reflejado en tu nómina o será descontado de la “Compe” o de plano, pierdes tu chamba.
Esta práctica es tendencia dentro de la administración pública municipal en la que los trabajadores deben enfrentar gastos de sus ingresos para la manutención y operación del área respectiva, es decir, plumas, lápices, hojas blancas, papel de baño, agua y hasta el Internet deben pagarlo los empleados con su propio dinero, todo esto bajo el argumento del plan de austeridad. Difícil comprender como utilizan la presión, en chantaje, la extorsión y la manipulación para lograr sus fines arrebatando el bocado a las familias mientras los infelices se hartan robando los recursos públicos al extremo, realizando negocios millonarios con las constructoras del “equipo” manejados por el “bola 8” quien fue sentado en la banca electoral. Son unos delincuentes que deberían enfrentar la ley y las consecuencias, pero lamentablemente, la ley es solo para el pobre, el indefenso, nunca para el político, el empresario aliado, el proveedor a modo.
La tan anhelada “Compe” está restringida para los de confianza porque se le ocurrió al Toro que a estas alturas se volvió buey, utilizar esta herramienta para presionarlos para que en el momento en que se les entregue un DVD con su “Informe” de labores, los propios empleados convoquen a sus amistades o familiares por mínimo de 10 elementos por trabajador a su casa, definirán horario por cada uno, les llamarán a esa hora para confirmar que están transmitiendo el informe, deberán enviar fotos del evento domiciliario y de no responder y cumplir, no habrá “Compe”. Entendamos que el sueldo nominal es una bicoca, lo interesante es la compensación, la cual forma parte del salario acordado. “Torito Xtrem”, es un gran sinvergüenza, mentiroso y representa a una gavilla de bandidos que sin control se meten millones de pesos mensuales por varios conceptos, si no, pregúntenle a la “Chayo”.