En la mira (Arranca en Chiapas la contienda preparatoria para 2018) Por Héctor EstradaHéctor Estrada


Arranca en Chiapas la contienda preparatoria para 2018

Al llegar los tiempos electorales que marca la ley nuevamente los puestos de “conveniencia temporal” en la política chiapaneca han quedado vacantes. La renuncias, licencias y todo tipo de herramientas legales o ilegales se han hecho efectivas para permitir a los candidateables contender por su siguiente escaño.

Las separaciones de los cargos comenzaron desde el pasado miércoles en los cabildos municipales, dando paso este jueves a los diputados locales, secretarios de gobierno y funcionarios de medio pelo que hicieron oficial lo que desde hace ya varios meses resultaba obvio con la promoción descarada de su imagen.

Hoy el objetivo de los “suspirantes” destapados oficialmente son las alcaldías y diputaciones locales que estarán en juego durante el proceso electoral chiapaneco. Llegó el momento de poner en marcha todas las estructuras electorales armadas desde sus puestos públicos donde trabajaron para enfrentar lo que ya ha llegado.

Y no es para menos. Durante el proceso que ya comenzó se juegan todos los puestos claves, las posiciones que serán estratégicas para la elección mayor que aguarda en el 2018. Esta es la elección preparativa para abonar el terreno en la construcción de las plataformas que colocarán  a los futuros gobernantes.

En la elección para la conformación de la siguiente legislatura local se juega la estabilidad política del actual gobierno, por lo que no deberá extrañar la postulación de directores, subsecretarios y funcionarios estratégicos del partido en el poder para mantener su mayoría legislativa.

Algo más intenso se prepara en la disputa por las alcaldías de los principales municipios, donde se concentran los más grandes bastiones votantes. Ahí la verdadera contienda ya se cocina como el primer paso del divorcio entre “los verdes y los rojos” que desde hace dos años han comenzado a construir el camino a la gubernatura de 2018.

La relación de cordialidad entre ambos partidos se sigue sosteniendo en una línea muy delgada, donde ni los acuerdos políticos podrán evadir la disolución aliancista inminente. Los Albores y los Verdes tendrán que hablar claro para negociar espacios y medidas diplomáticas que permitan aplazar la relación de cordialidad simulada.

A partir del comienzo de este proceso de renovación política local se abre una ventana al futuro electoral para Chiapas, que marcará la limpieza final de los resquicios del gobierno Sabinista que aún ostentan cargos públicos para dar paso al despliegue de las estructuras completas rumbo a la gran contienda que viene.

El relevo en el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez se perfila como la manzana en discordia para la que, incluso, los jaloneos al interior del verde ya se encuentran intensos. Podría ser la capital chiapaneca un buen experimento para medir músculos políticos y conocer qué color tiene el mayor peso electoral para pintar a Chiapas en el futuro próximo.