Chiapanecos en evidente contradicción ante opciones para gobernador del Estado. Les preguntaba a varias personas ¿Quién crees que deba ser quien conduzca los destinos de Chiapas, quien es el indicado? Las variedades de respuestas me desencantaron, me ubicaron en un contexto siniestro de un escenario estilo “viernes 13”.
Iban desde “según quien traiga línea”, “el que salga palomeado”, “el menos peor”, “el que sea amigo del candidato presidencial para que haya apoyo”, “ojalá quede mi gallo para tener trabajo”, etc.., Me preocupó mucho que persistan estas posturas en este tercio de siglo, que no hayamos madurado, ni aprendido del fracaso, que persistamos en lo mismo de siempre.
La pobreza no solo se manifiesta en el hábitat, el entorno y hábitos alimenticios posibles en medio de una economía de subsistencia, sino en los tópicos de educación, pensamiento y espíritu de lucha, en el idealismo y en lo más sensible del ser humano, los valores y principios morales, éticos y espirituales.
Apegarse a la política tradicional nos garantiza la continuidad del fracaso, la pérdida de identidad y ingobernabilidad. Apostarle a lo que el Güero decida para chutarnos seis años más de saqueo, de oscurantismo, decrecimiento, pillaje y despojo, es profundamente atrevido, insostenible, osado, atrevido, como la ignorancia.
Es el momento de remontar, de convertir las cenizas en material útil para la reconstrucción, de retomar el valor que como sociedad tenemos. No permitamos que la zozobra y el desencanto sean el combustible que mueva la maquinaria, no entreguemos a la apatía el futuro nuestro, no claudiquemos donde no hemos intentado, asumamos responsabilidades, impongamos el orden, establezcamos limites a los gobernantes y a las instituciones. Apliquemos normas distintas al modo de gobernar.
Es momento de Chiapas, es momento de levantarse orgullosos de nuestro pasado y nuestra sangre. El ADN de los chiapanecos esta descrito en cada letra de la historia, dignifiquémosla, respetemos la sangre derramada y las vidas dadas en sacrificio por nuestras libertades. Nuestro silencio solo le sirve al hampa partidista, al político miserable y mediocre, cuya visión, solo se establece en el propósito de ensanchar sus propias finanzas a costa del sudor, el sufrimiento y la desesperanza de hombres y mujeres que día a día entregan sus fuerzas pos sacar adelante a su familia. La realidad nos exige un cambio radical de actitud, revaloración de metas y propósitos. Hemos escuchado y dicho, inclusive, que nuestros hijos son lo más importante de nuestras vidas, pues seamos congruentes y no dejemos en manos de los clanes y cárteles de la política, los destinos que le pertenecen a nuestras familias.
Es momento de sangre nueva y de rostros impecables, de conducta hábil y limpia para gobernar a Chiapas. Me preguntaron a quién proponía, les respondí dando nombre y muchas razones por la cual presentar mi moción a lo que respondieron algunos: ¿“Y quién es ese” ?, ¿“que ha hecho por Chiapas” ?, ¿“que experiencia tiene en la administración pública “?, ¿“quien lo conoce” ?, a lo que respondí: Considero que hay cuatro cosas vitales que un candidato debe poseer indiscutiblemente: 1°- Valores, 2°- Principios, 3° Visión y 4°- Sentido común. Y los que ustedes sugieren, ninguno, puede contener tales requisitos.
No los describo porque Ud., amigo lector, sabe bien a quienes me refiero, del color que sea. La experiencia la tenemos, está en la historia de nuestro Estado. Uno tras otro han llegado a Chiapas y ninguno contenía esos cuatro elementos vitales para arribar a una condición de progreso, desarrollo, crecimiento.
Al contrario, han sido un sinnúmero de actores, pésimos, por cierto, con resultados de miedo, quienes ratifican este concepto. Chiapas tiene solución, Chiapas merece obtener de nosotros el coraje, el amor, el compromiso, la unidad, la coordinación, la inteligencia, el honor y el respeto a nosotros mismos. Soplan vientos de libertad…
