Por José Luis Castillejos Ambrocio
 
Estimado Manuel. Se que andas muy ocupado. Sé que tienes muchas cosas qué hacer como gobernador de Chiapas. No he tenido la oportunidad de tratarte pero sé que haces tu mejor esfuerzo por administrar los destinos de este empobrecido, saqueado y depauperado estado.

Sé que andas de arriba abajo con muchos temas. Sé que eres un joven político con muchas inquietudes políticas pero, no te molestes y déjame decirte que, a veces, descuidas algunos flancos de tu administración.

Espero tengas la madurez de no molestarte con esta misiva pública y, por favor no abofetees mi pedido, ignorándolo.

Te cuento: Tengo una hija de 23 años de edad, madre de un niño de 4. Trabaja y estudia la universidad por las noches. Cuando tenía unos cuántos días de nacida se fue de estas tierras conmigo hacia Guatemala y luego a Sudamérica donde me desempeñé como corresponsal internacional. Volvió a Chiapas cargada de sueños, deseos de estar con la familia, hacer amigos y hacer patria. Aquí encontró manos amigas, el cálido abrazo costeño. No quiso quedarse en el extranjero, prefirió su tierra y fue aquí donde fue masacrada, ultrajada, violada, y casi asesinada el 21 de febrero del 2015 por un remedo de hombre. Te doy su nombre por si te interesa, por si Raciel López, el Procurador de Justicia no te lo ha pasado en una ficha. Se llama el potencial feminicida Fred Muñoz Nataren. Sigue libre, burlándose de las leyes. Los policías al mando de Raciel no han podido, hasta hora, con el paquete.

No tienes, Manuel, la fortuna aún de ser padre pero cuando lo seas sentirás un gran amor por la familia, los hijos y cuando seas mayor quizás Dios te regale nietos. Eso te cambiará la vida. Tienes la fortuna de tener una extraordinaria madre, admirable en su lucha y apoyo a muchas mujeres. No todos tienen tu fortuna. No la dilapides.

Mi hija, como tantas otras mujeres, no sólo de Chiapas sino de Latinoamérica ha sido víctima de la violencia, pero quizás tú no te has enterado de que en Chiapas varias mujeres han muerto y los feminicidas, algunos, han huido y otros están presos.

Se que no has querido emitir una alerta de violencia de género, una figura jurídica que protege los derechos humanos de las mujeres.

El argumento de quienes te asesoran es que no hay razones poderosas para declarar una alerta de género en Chiapas, pese a que –según datos- durante 2013 al menos 84 mujeres fueron asesinadas con violencia. La oposición a lanzar esa alerta es que, aparentemente, no hay evidencia de que en Chiapas esté en riesgo la paz social.

Ya te lo preguntaron una vez y te lo repito:“¿Cuántas mujeres deben morir para que el Estado considere que hay un patrón de violencia hacia las mujeres en Chiapas?”. ¿Sabías que al cumplir los 15 años las mujeres quedan colocadas en el ojo del ciclón y aumenta el riesgo de sufrir feminicidio?

Dime cómo ayudarte Manuel y ofrezco gratuitamente mis servicios de asesoría para orientarte en este y otros temas. Déjate ayudar. Quizás no te han dado bien la información pero ya no puedes seguir dejando de lado esa necesaria alerta bajo el precario argumento de que las muertes de las mujeres no ponen en riesgo esa paz social que todos anhelamos.

No te opongas. Por favor implementa los mecanismos de protección para bajar los índices de violencia feminicida. Las mujeres están en estado de vulnerabilidad pese a que existe una Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. Harías bien, estimado Manuel que te sumes al reclamo social y al conjunto de acciones gubernamentales de emergencia, para enfrentar y erradicar la violencia feminicida en el territorio que te ha tocado gobernar. Según la documentación presentada en la solicitud de alerta de género, en la mayoría de los feminicidios cometidos en Chiapas las lesiones mortales son con arma blanca, combinadas con estrangulaciones, golpes, violación y mutilación; y en el 80% de los casos el victimario tenía relación con la víctima. Son datos oficiales revelados en la prensa.

Estas obligado, por ley estimado gobernador, a investigar la violencia contra las mujeres, esas que tú dices y aseguras amar y respetar. No rechaces implementar la alerta bajo el endeble argumento de que la violencia no es un problema sistémico cuando bien sabes que sí lo es.

En noviembre del 2013 se denunciaron omisiones de parte del sistema de Justicia del estado de Chiapas para proteger y salvaguardar la vida de las mujeres. Y a pesar de que la alerta de violencia de género es un mecanismo protector de los derechos humanos de las mujeres en un contexto de violencia aún no quieres sumarte.

Mucha gente, estimado Manuel no te informa realmente lo que pasa en Chiapas. Cuando me permitas acercarte o si en alguna ocasión decidieras escucharme te diría lo que pasa en este mundo nada mágico.

Solo te pido: no abofetees mi pedido de perseguir a los feminicidas y lanzar la alerta  ignorando este escrito.

Hasta pronto, Manuel.

 
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