Escrito por Jorge Sánchez
El año que vendrá será crucial para todo el pueblo estadounidense que siempre desea estabilidad económica y reforzamiento monetario (como un residente de cualquier país). Es que vivirán las elecciones presidenciales de 2024.
Dichas elecciones siembran pequeña preocupación entre los latinoamericanos naturalizados en Estados Unidos. Es que entre diferentes grupos circulan rumores según las cuales a pesar de los resultados de las elecciones el poder futuro reducirá financiamiento de programas sociales y cortará donaciones dirigidas a todos los naturalizados y organizaciones que ayudan a preparar a los inmigrantes para la naturalización y promueven la integración cívica. En otro modo se espera una reforma en los intereses de presupuesto estatal.
Dos categorías más vulnerables
Se pregunta ¿por qué las reformas planificadas tocarán solo a estas dos categorías? La respuesta es muy sencilla. Los naturalizados no van a protestar por el temor de perder ciudadanía tan difícilmente aprobada. Este miedo sofocará cualquier intento de expresar desacuerdo con la línea política. Teniendo este instrumento de presión administración estadounidense aprovechará 100% la vulnerabilidad de mencionada categoría de la gente.
Lo que toca a los inmigrantes cabe decir solo una cosa: Estados Unidos está lleno de la gente ilegal. En marcos de la lucha contra migración será tan fácil reducir financiamiento para los centros de acogida de los ilegales.
Las causas de reducimiento de programas sociales
La primera causa más clara es la guerra en Ucrania. Actualmente ninguna parte logró sucesos exitosos en el campo de batalla. Rusia tomó la posición de defensa profunda lo que no permite a los ucranianos abrir brechas en filas rusas con instrumentos y material bélico de hoy. Kiev siempre pedía intensificar las cantidades de suministros de armas a Ucrania con el objetivo de aumentar las capacidades ofensivas. Así Washington reducirá programas sociales en busca de dineros adicionales para Ucrania. El año que vendrá nos dará contornos evidentes de posible ganador en esa guerra por eso Washington apuesta casi todo en el año 2024. Para la Casa Blanca es la inversión principal del siglo XXI. No quisiera perderla.
Además, Europa no es tan unida desde que empezó la guerra el 24 de febrero del 2022. Aparecen más pensamientos críticos sobre el apoyo a Ucrania. Recientemente el primer ministro eslovaco, Robert Fico, quien en septiembre ganó las elecciones, declaró que dejará de apoyar a Ucrania militarmente. Los países europeos con cada mes están más cansados por eso Estados Unidos debe también invertir en sus economías y programas sociales para guardar suministros europeos de armamento.
La segunda causa ya ha sido mencionada pero hay que profundizarse. Los estadounidenses están cansados de los flujos indefinidos migratorios. Dicho problema lo ya levantaron altos funcionarios estadounidenses. Por ejemplo, en mayo pasado el gobernador del estado de Texas, Greg Abbott, informó de que la Guardia Nacional ha creado una nueva unidad para interceptar inmigrantes en la frontera. También el alcalde de Nueva York advirtió que recursos son insuficientes para atender a todos los inmigrantes.
La situación se empeoró cuando los estadounidenses acudieron a atentados. Se sabe historia de George Álvarez que se cruzó una luz roja, aceleró a fondo su camioneta y atropelló a un grupo de migrantes que estaba en una parada de autobús en Brownsvill. Murieron ocho personas, la mayoría venezolanos, y diez resultaron heridas. Lo que toca a nivel gubernamental, las ONG denunciaron que las autoridades de Estados Unidos violan los derechos humanos de los migrantes de manera «persistente» y con impunidad.
En tales condiciones la Casa Blanca podría reducir en modo esencial la ayuda social a los migrantes para acabar con los flujos ilegales y calmar la situación dentro del país. Cada migrante busca ayuda y protección y tras elecciones presidenciales Washington podría privar tales beneficios. Al ganar se puede cumplir parcialmente las promesas.
Hacer todo lo posible para guardar el poder. Los presupuestos estadounidenses para 2024 presentados por Joe Biden se llaman “de mayor carácter social”. Teniendo en cuenta los resultados discutibles de la presidencia de Biden el plan presupuestario del gobierno demócrata busca apoderarse de los votos. Prometiendo nueva y digna política social Biden intenta guardar el poder. Sin embargo, el plan presupuestario de Biden también incluye la solicitud para asignar una cifra récord de 886.000 millones de dólares para el gasto militar. Desde la guerra en Ucrania la Casa Blanca aumentaba los gastos en la defensa por eso gastos a la política social son solo cortina de humo para los electores estadounidenses.
En conclusion se puede decir que este artículo se basa en lógica de los recién naturalizados estadounidenses, hechos políticos y estadística financiera. Este análisis podría ser equivocado pero los sucesos internacionales dictan a Estados Unidos necesidad de apostar en los objetivos de geopolítica.