Raúl Ríos Trujillo
Todo acto humano es inherente a su colectividad, desde que nacemos estamos obedeciendo impulsos de nuestra naturaleza inminentemente, luego entonces debemos entender que cualquier decisión política también es un acto que pude revelar lecturas ocultas.
Hace unos días se publicó en Chiapas la convocatoria para la realización del Foro estatal de consulta participativa en cara al Foro Nacional Rumbo a la educación organizado por el equipo de transición del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) y la UNACH que será sede del evento.
Este foro será la puerta de entrada a uno de los temas más importantes dentro de la agenda del próximo gobierno federal, porque no nos vamos a engañar, en el espectro de alcances y ambiciones para los próximos 6 años se encuentra como prioridad resolver con equilibrio la reforma educativa que tantos problemas trajo al gobierno saliente de Enrique Peña Nieto.
Además, a estas alturas del partido el equipo de transición y próximo gabinete sabe muy bien que gran parte de los votos que llevaron a la derrota aplastante de AMLO al PRI-PAN, fueron de los maestros y en particular a los enclaves del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en cuya figura de su líder Elba Esther Gordillo tuvo uno de sus mejores apoyos.
Pero para empezar a barajar el tema educativo como una de las cartas bajo la manga. ¿Por qué Chiapas? La respuesta es básica, porque es este estado sureño pletórico de símbolos el sitio ideal para iniciar una odisea que se espera tenga final feliz.
No podemos olvidar que fue en Chiapas precisamente donde nace el SNTE, que hasta hace unos años era el sindicato más fuerte de América latina, Chiapas también es la tierra que vio nacer a Elba Esther Gordillo y por si fuera poco es el enclave de uno de los sectores más rebeldes e insidiosos del gremio educativo.
Históricamente dos estados que son del sur, Chiapas y Oaxaca han sido los bastiones más aguerridos en torno al tema educativo, los que ponen los muertos, los que se quedan en la batalla final y también la reserva de belicosidad cuando haga falta, Chiapas es clave y la gente de Esteban Moctezuma Barragán lo saben.
A unos días de que el gobierno de Peña Nieto liberara y limpiara el expediente de la dirigente histórica de los maestros en México es propicio arrancar los foros en cara al proyecto educativo para los próximos seis años, y no hay mejor lugar que Chiapas para encender la mecha de los fuegos de artificio, de aquí hasta diciembre el tema educativo será la alfombra roja en la que deberá concluir esta fase de transición para asumir el poder en diciembre.
El mensaje lleno de simbolismos además nos trae otros datos, el propicio momento que pasa el gobernador de Chiapas Manuel Velasco Coello al frente de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), los comunicados del EZLN que a cuenta gotas se han dado a conocer en los últimos días, la aparición pública de la maestra Elba Esther quien además es chiapaneca, todo apunta a que en los próximos días Chiapas vuelva a ser el escenario del rito sexenal rumbo al cambio de poder, tal vez hasta tengamos aquí esos días al próximo presidente de México que desde siempre ha visto estas tierras como su segunda casa.
Desde su campaña o antes, AMLO siempre vio al sur de donde vino, conoce el problema de esta región y abraza en su proyecto el impulso de una parte de la patria dolida y vapuleada por los centralismos y las políticas paternalistas.
Otro de los grandes proyectos del nuevo gobierno es el Tren Maya mismo que cruzará el sur y lo conectará con el centro y Centroamérica, si además consideramos que en Chiapas también triunfó un candidato afín a su partido hasta podríamos avizorar buenos tiempos para Chiapas, ojalá esta vez sea la buena.
