Tuxtla Gutiérrez.- Enfatizando su disposición de contribuir con la sociedad chiapaneca y sus instituciones, el XXVII Consejo Directivo del Colegio de Ingenieros Civiles de Chiapas (CICCH) dio a conocer que realizarán mesas de trabajo con la participación de instancias gubernamentales de los tres niveles, tales como CFE, CONAGUA, SEMARNAT y Protección Civil, con el fin de integrar un estudio exhaustivo sobre las condiciones que imperan en el Cañón del Sumidero tras el deslizamiento de talud de rocas ocurrido el pasado 1 de enero.
Rodulfo Alberto Farrera Maza, presidente del CICCH, informó que bajo la premisa inicial de que dicho deslizamiento fue un evento poco común y que en este momento no representa un riesgo en la zona, no se debe dejar de lado el hecho de encontrarse en un sitio de alta movilidad sísmica, fenómenos físicos, fracturamientos, intemperismo y erosión de la roca caliza.
Por ello, a través de las comisiones del colegio en el que participan expertos en hidrología, geología y geotecnia, buscarán concretar mesas de trabajo con las instituciones públicas vinculadas, de cuyos avances se informará paulatinamente a la sociedad que pudiera estar inquieta sobre la seguridad de navegación en esa zona.
De cara a la sociedad, el presidente del CICCH, Alberto Farrera, se comprometió a dar los primeros resultados de este trabajo a inicios del mes de febrero.
En su oportunidad, Gerardo Enrique Gordillo, coordinador de estas actividades mencionó las características hidráulicas que prevalecen en el río Grijalva y su importancia estratégica al albergar al complejo hidroeléctrico del estado; mientras que Raúl Moreno Cossio, presidente del Colegio de Ingenieros en Ciencias de la Tierra, dio a conocer que se unirá al CICCH en esta actividad, ya que acuerdo a los antecedentes de la zona, aunque no de forma tan común, sí existe cierta susceptibilidad de colapso, negando que cuestiones como la actividad de la calera o los sismos de ese día, influyeran en el hecho.
Por su parte, Jorge Ordoñez Ruiz, experto en geotecnia, destacó que por la importancia ambiental y turística del Cañón del Sumidero, sería pertinente que existiera un presupuesto para un monitoreo geológico permanente, refrendando que en este momento las condiciones de seguridad del sitio parecen estables, pero se debe dar el estudio de sus condiciones naturales: hidrología, geología, geotecnia y sismicidad, para dar a la sociedad una tranquilidad en cuanto a la seguridad de tránsito en ese sitio.
