Roberto Borge, ex gobernador del estado de Quintana Roo, detenido el pasado 4 de junio en Panamá, se le ha solicitado su extradición de manera formal al país canalero, sumándose así un “angelito” más que será trasladado a nuestro país, donde sin duda alguna vendrá a gozar de impunidad como es característico en México.
El ex gobernador de Quintana Roo, está implicado en la supuesta comisión del delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, así como la venta de terrenos del estado, a través de prestanombres a precios inferiores a los del mercado, además de la adquisición de una empresa de embarcaciones turísticas.
La blanca palomita es requerida por la justicia mexicana para que rinda cuentas y pague por los probables delitos que se le imputan.
* La vía más fácil el despido de empleados.
Durante lo que va del año, el gobierno del estado ha venido despidiendo a personal de las diversas dependencias del estado. Algo inconcebible e irracional cuando se deja a familias enteras sin la fuente de empleo, y con ello sin un sustento para vivir.
Se habla de ahorro presupuestal, crisis económica, que esto y lo otro, pero el gobierno debe entender que lo idóneo es que dejen de sostener a tantos asesores de los titulares, a tantos aviadores en la nómina, y evitar los excesos como camionetas y oficinas de lujo. Es así como lograría un gran ahorro, ya que no sirve de nada tantos asesores más que solo para inflar sus bolsas de estos mismos sin beneficio alguno para el estado.
Así mismo acabar con los excesos en viajes que no benefician en nada al trabajo de una institución.
Son algunas de las formas en que se puede lograr un ahorro presupuestal, pero no, tal parece que lo más sano y fácil fue la voladera de cabezas de empleados, sin importar que las funciones de las instituciones se vean alteradas y no se desarrollen de manera adecuada, porque son ellos los que en realidad hacen el trabajo y no los dizque asesores.
* La limpieza del Cañón del Sumidero.
Esta temporada vacacional da tristeza ver que una vez más el Cañón del Sumidero presenta la problemática de la acumulación de basura formando un tapón en su recorrido.
Se ha convertido un pésimo atractivo para los turistas, llevándose con ellos la impresión que Chiapas es un lugar muy sucio.
Una situación bastante delicada y donde es una responsabilidad compartida, gobierno y sociedad.
De las instituciones podemos decir que debieron prepararse antes de la temporada vacacional limpiando los afluentes que llegan al Cañón, además de implementar algún programa para concientizar a las personas de no tirar la basura a la vía pública; aunque no solo ahí la tiran, la ciudadanía podrán dejar de tirar en la calle pero que sucede en los terrenos baldíos donde por años se han apilado los desechos, cuando llueve el agua arrastra todos esos desechos hasta el afluente más cercano al sabinal y este sirve como conductor a su destino final el Tapón.
He observado que los contenedores para basura que se encuentran en diversos lugares, la sociedad lo utiliza cómodamente para tirar la basura que recolectan en su hogar y así ya no esperar el paso del carro recolector; lo cual permite que perros callejeros llegue hacer su desastre quedando toda la basura tirada, simplemente no hay conciencia en la sociedad.
Tenemos una cultura como la del personaje del programa de televisión Odisea Burbuja, el “Ecoloco”, que se saciaba de mugre, basura y smog, y no hay para cuando cambiarnos esa mentalidad, al contrario, seguimos acabando con nuestro entorno.
