Hace poco más de una semana se consideró e incluso fue dada a conocer la iniciativa de ley, con la que funcionarios de primer nivel, con excepción del Gobernador y de unos cuantos privilegiados más, decían adiós al “Fuero Constitucional”, lo que pasaría al pleno del Congreso del Estado para su votación y aprobación, pero sorpresa, no ocurrió y por el contrario fue desechado según por no ser de importancia o trascendencia.
El Congreso del Estado de San Luis Potosí, les puso el ejemplo a nuestros diputados locales, donde comisiones unidas de Gobernación y Puntos Constitucionales, aprobaron por unanimidad la eliminación del fuero constitucional, y lo mejor de todo esto es que no hay excepciones, porque incluye a todos los servidores públicos, y al gobernador del estado.
Algo digno de aplaudir y reconocer cuando se tiene la voluntad política, con lo cual se evita hacer uso de una figura constitucional de manera errónea, ya que el Fuero Constitucional como protección para no sufrir represalias por las funciones que desempeñan, por citarlo de alguna manera.
Lo anterior fue entendido al contrario y de manera abusiva el funcionario que goza de fuero constitucional hace y deshace de lo que se le pega la gana; por ejemplo, es común el uso de placas o símbolos legislativos para estacionarse en lugares prohibidos o no permitidos sin que nadie les haga nada, y eso es mínimo.
Chiapas, hoy se encuentra rezagado en comparación con los estados de Baja California, Guanajuato, Veracruz, Jalisco, Nuevo León, Campeche y San Luis Potosí, donde ya no existe el tan mencionado Fuero Constitucional.
Queda demostrada la voluntad política dando negativas a la voluntad de la sociedad, la cual pide a gritos terminar con esa figura de impunidad y corrupción.
La intención por querer recuperar la confianza de la ciudadanía y poner al igual que cualquier otro ciudadano cuando se cometa un delito, solo quedo en buena voluntad, esperemos se reconsidere y entre al pleno para su aprobación, sino la pregunta que nos hacemos todos es ¿A que le temen los diputados?, al menos que tengan la conciencia sucia, ¿No cree usted?
Al final de cuentas no sería tan importante la eliminación de esta figura legislativa, si se condujeran correctamente.
“Un hombre libre es aquel que, teniendo fuerza y talento para hacer una cosa, no encuentra trabas a su voluntad”. - Thomas Hobbes
