Resistencia civil podría impedir reforma energética en región zoque (En la Mira) Héctor Estrada El grupo de resistencia civil contra el nuevo proceso de exploración y extracción de hidrocarburos en la región zoque del estado de Chiapas parece fortalecerse con el paso de los meses. La integración de nuevas agrupaciones de respaldo y los mecanismos de organización mejorados apuntan a convertirse en una difícil aduana que podría complicar mucho la consumación de la reforma energética al menos en esa porción geográfica de la entidad chiapaneca.

Y es que el grupo de resistencia civil en la zona zoque se encuentra ya en plena campaña de sensibilización. Esta vez no se trata de un conglomerado civil improvisados. Se han estado preparando durante meses y ahora se dicen listos para confrontar el primer intento de exploración y excavaciones por parte de las empresas privadas beneficiadas con la concesión de los yacimientos zoques, licitados ya por la Secretaría de Energía (SENER) como parte de la Ronda 2.2.

La oposición civil comenzó a agudizarse desde 2016, tras la confirmación del Gobierno Federal sobre la inclusión de 10 municipios zoques de Chiapas dentro de la lista de nuevos territorios disponibles para la explotación de hidrocarburos. Se trata de Tecpatán, Francisco León, Ostuacán, Chapultenango, Ixtacomitán, Solosuchiapa, Ixtapangajoya y Pichucalco, entre otros, que contemplan un total de 84 mil 500 hectáreas (de gran valor histórico-cultural) para los trabajos de explotación.

Las advertencias de las organizaciones civiles han sido claras y contundentes; los territorios contemplados por la Ronda 2.2 de licitaciones en materia de exploración y extracción de hidrocarburos se encuentran justo dentro de territorios “sagrados” para los dichos pueblos originarios, por lo que su posible explotación significaría un daño irreversible y una grave afrenta a la ancestral cultura indígena.

La resistencia civil de las comunidades zoques en esta zona de la entidad chiapaneca ya ha tenido sus primeras batallas ante las autoridades gubernamentales. La firma de minutas, exhortos, declaratorias de inconformidad y protestas públicas por una acción evidentemente unilateral se han convertido en las herramientas utilizadas durante los últimos meses para oponerse firmemente a la licitación de sus tierras.

La mediatización de caso y posición casi inquebrantable del grupo de resistencia parecen comenzar a tener sus primeros frutos ante la indiferencia prolongada de la Secretaría de Energía, quien ha aceptado ya la aplicación de una consulta dentro de las comunidades involucradas. Sin embargo, las malas experiencias y el descrédito de las autoridades federales, han desatado la desconfianza en la consulta y las posibles mañas de fondo que podría traer a disimulo.

Por eso hoy la tan alardeada consulta tampoco ha podido concretarse. A mediados de abril funcionarios de la SENER que intentaban realizar la consulta en el ejido Viejo Lindavista, en Ixtacomitán, fueron prácticamente expulsados de la zona. Como resultado de la oposición a la consulta misma, hasta la fecha únicamente 15 habitantes han accedido a participar en las reuniones de la dependencia federal.     

La resistencia civil dentro de la zona zoque chiapaneca se ha comenzado a convertir en el mayor ejemplo nacional de oposición a la reforma energética en México. La organización dentro de los municipios contemplados y la determinación para impedir la aplicación “sospechosa” de procedimientos federales tiene ya en riesgo la implementación de los trabajos de exploración y extracción de hidrocarburos en región.

La sola posibilidad de que en ese pedazo de México la reforma energética simplemente no tenga efecto a razón de resistencia civil ha comenzado a llamar la atención nacional e internacional. Y es que, la cancelación de las licitaciones en estos territorios significarían al gobierno de Enrique Peña Nieto la pérdida de contratos por un monto general equivalente a los 330 millones de dólares que, como otras experiencias lo advierten, no apuntan a verse reflejados en la calidad de vida de los habitantes en resistencia… así las cosas.