* Una buena noticia para los chiapanecos es que tenemos un nuevo Hospital en Yajalón; una zona bastante complicada en su acceso, esta edificación en la realidad ayudará para que las personas necesitadas del servicio no tengan que trasladarse a otro más lejano exponiendo a un mayor riesgo su salud.
La incógnita es, saber si realmente cuenta con los servicios, equipamiento, personal y sobretodo medicinas para prestar la atención que se requiera. Esperemos que no sea un elefante blanco y se juegue con la esperanza de la sociedad de esa región.
Es necesario y urgente terminar con esa problemática del abastecimiento de medicinas, no es posible que se llegue a solicitar el servicio de urgencias y que nos digan que se tiene que comprar tal o cual medicamento porque no hay en existencia.
Solo basta llegar a la zona del hospital para ver los rostros tristes de las personas que tienen un familiar internado, gente que ha tenido que trasladarse con muchas necesidades para estar acompañando a su enfermo.
* Empieza la temporada de lluvias. La alerta por la llegada del primer huracán de nombre Adrián, de baja de intensidad; pero eso no quiere decir que se debe bajar la guardia y no tomar las precauciones necesarias. Una tormenta de gran intensidad sin duda alguna podría originar graves daños en la entidad, sobretodo tomando en cuenta el desgaste de la tierra, por la tala de árboles, por lo tanto, se ha terminado con toda esa defensa que la misma naturaleza nos brinda para subsistir.
Falta mucho para tener una cultura de cuidar nuestro entorno ecológico y de respetar la naturaleza; como ejemplo basta caminar por las calles de la ciudad después de las 22:00 horas para ser exactos, ya que a esa hora se es posible transitar porque ya no hay colectivos, veremos calles que se encuentran llenas de basura, todos los días las alcantarillas tapadas, botellas de plástico, bolsas, desechos orgánicos, un sinfín de cosas que muy fácil se nos hace tirarlos y no cargarlos hasta un basurero.
Esperemos que estas nuevas formas de alertamiento sean también para empezar a formarnos como ciudadanos responsables, que al final de cuentas las acciones de prevención no funcionaran si no se toma conciencia del peligro y de qué forma podemos ayudar.
“El libro es fuerza, es valor, es fuerza, es alimento; antorcha del pensamiento y manantial del amor.- Rubén Darío”.
